lunes, 18 de enero de 2010

Cinemateca. El club de la lucha




Os recuerdo que vimos esta película dentro del tema de "las drogas y los estados alterados de conciencia". Algunas de las enfermedades que vimos aprecen en la película: narcolepsia, alucinaciones, esquizofrenia, paranoias, etc.

La película empieza reflejando una crítica a la sociedad occidental. El protagonista lleva una vida estúpida en la que todos tus problemas son ganar y gastar dinero, amueblar su casa de ikea, llevar ropa de la última marca y tener el cuerpo, el alma y la vida que las grandes corporaciones han diseñado para todos.

Ante esto, le entra un arrebato absurdo, nihilista (que no cree en nada) y violento de autodestrucción. Su personalidad se disocia en dos: su personalidad consciente y conformista, y su otro yo (alter ego representado por Brad Pitt, Tyler Durden en la película) que es cómo le gustaría ser/lo que le gustaría hacer en realidad (romper con todo, decirle a la chica -Marla Singer- que le gusta, etc.)

Bueno, y lo demás os toca a vosotros. Dejad vuestros comentarios. Pistas: violencia, autodestrucción, cansancio del consumismo, cambios vitales, problemas de personalidad (en la película es demasiado radical pero ¿a quien no le gustaría ser algo diferente a como es?), etc. etc.

4 comentarios:

  1. jeje k weno juanjo asexo un resumen clavao es cierto es una critica a la sociedad a lo que todos queremos decir o hacer pero no hacemos ciertamente somos un poco hipocritas porque seguimos los compartimientos de todos y no los nuestros mismos en cierto modo nos sentimos recluidos y este personaje es nuestro propio refeljo es un valiente que se atreve a romper con las reglas y a seguir sus propias normas, esta sociedad de consumismo es cada vez mayor en japon sino me equivoco ya ai numerosos grupos de chicos que se quedan recluidos en casa para no comprar para no acer de este copo de nieve una avalancha joder que bueno soi mira cm le doi a la cabesa juanjo matricula...y me quedo corto ajajja SULII =)

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  2. En el club de la lucha el protagonista es un chico muy mediocre y depresivo, que necesita refugiarse en un ideal para llegar a ser feliz. Por eso, se inventa al personaje interpretado por Brad Pitt (Tyler Durden) que es un tipo duro, lo que se suele decir un chulillo, el típico guaperas, valiente al que no le da miedo nada.
    Al principio piensa que Tyler es un amigo pero, después se dará cuenta de que el tema se le ha ido un poco de las manos y ha adquirido una doble personalidad, siendo él mismo y, a la vez Tyler Durden.
    Estos prejuicios sobre sí mismo y la admiración por alguien que ni siquiera existía le llevan a una autodestrucción mental.
    Otra de las cosas importantes de la película, es la violencia que se crea cuando forman “el club de la lucha”, en el que empiezan peleándose entre ellos, pero después, se convierte en algo mas serio, porque terminan haciendo vandalismo callejero y, además, lo hacen como si fuera una especie de juego, una diversión.
    Algunas de las críticas de la película, dicen que esto puede ser una mala influencia, sobre todo, para jóvenes que como el protagonista, tengan problemas de personalidad y autoestima, ya que ponen la violencia como algo que les puede llevar a ser más admirados por los demás.
    Por mi parte, no pienso que esto pueda llegar a influir tanto, pero si estoy de acuerdo, en que se da una visión de la violencia, que hace que parezca que está bien vista por la sociedad, ya que es ésta la que hace al protagonista dejar de pensar que es un tipo mediocre.

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  3. Estela peiteado Valderrama30 de enero de 2010, 12:39

    El club de la lucha narra la historia de un joven que al principio – ¿y por qué no? – podría ser un espejo en donde mirarnos. La vida le da más palos que alegrías - y mira que el chaval es majo – y para colmo se cruza en su camino el chico malo – ese bad guy como dirían los americanos – Tyler Duren: su alter ego, ese el que todos queremos algún día llegar a ser. La represión de llámale cultura, conciencia o las charlas de mamá nos impiden ser todo eso que Tyler es y que tan atractivo tiene (Cabe señalar que los los de casting no eligieron a cualquiera para encarnar su papel, señores, que hablamos de Brad Pitt). El caso es que el argumento se desarrolla en un clima de peleas, sexo, y un ingenio más que peculiar de Tyler. Pero vayamos paso a paso.

    La violencia que se nos muestra no es una violencia cualquiera. No es violencia de calle, es violencia con arte, con pasión, es en definitiva la recreación más exacta de su esencia: pegar por pegar. No se trata de una forma de castigo o una consecuencia de un determinado hecho. Ese club de la lucha tan exclusivo – añadiéndole aún más ese atractivo fulminante – se nos muestra como una liberación de la sociedad, como una hermandad donde el amor y el compañerismo se muestra dando puñetazos – raro, pero una genialidad -.Todo comienza con 4 gatos dándose golpes en un garito cutre al lema de “somos la escoria del mundo” – algo que Tyler repetirá hasta la saciedad – hasta finalizar formando incluso una clase de terrorismo callejero “Project Mayhem” con miles de “sucursales” – por así decirlo – donde por las noches se juega a pelear. Y la cuestión es, a quien no le molaría pertenecer a un club vip, donde puedes soltar adrenalina y mostrar el grado más alto de nuestro instinto animal. De hecho, no es nada del otro mundo, hoy en día vamos a gimnasios. El ser humano necesita descargar su violencia.

    Por otro lado – y sólo al final – se nos muestra la bipolaridad del prota – si, ahora resulta que Brad es producto de su imaginación-. Para mí, esa bipolaridad no es algo tan increíble. ¿Quién no se ha puesto nunca delante de un espejo a fingir lo que es?, ¿Quién no sueña con ser más chulo, más guay, más interesante, más infinitamente mejor?... Será malo, será un vicioso, pero nos encanta y nos cautiva desde un primer momento. Es tal la impotencia del narrador – el prota – que siente cuando se entera de su bipolaridad, (yo incluso percibí una cierta “tristeza” cuando se da cuenta de que no es cierto eso de que el sea el amigo de chico guay) que quiere acabar con todo. Pone los pies en la tierra de un segundo a otro y su única alternativa es el suicidio. Como señala Patry, muchas criticas dicen que inducen a la autodestrucción, y realmente, quién no querría destruirse haciendo lo que el ha hecho, dándose cuenta de que no es dueño ni de su propia vida porque al decir verdad se da cuenta de que vida, no tiene ninguna.

    Básicamente la película recoge un poco el clima de nuestro día a día. La preocupación por la personalidad, por querer gustar a los demás, por alejarnos de ese consumismo incesante – o esa globalización que ahora tanto nos asusta- . Una imagen exagerada - pero que narices- de la cruda realidad.

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  4. mmm aqui ya se ha reflexionado mucho sobre la peli, mi conclusión es que es buenísima, y creo que a todos nos gustaria tener un alter ego que hiciese lo que realemente queremos hacer, no lo que debemos.... (mi alter ego me dice que no comente mas jiji)

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